Aunque no tiene por qué, ésto que voy a contar suele ocurrir cuando mas prisa tiene uno. Vas con el tiempo justo, acabas de bajar del tren, del metro o vas a subir al autobus; tras guardar unos instantes en la cola de las maquinas de salida sólamente queda una persona delante tuyo, un sólo pase mas y serás libre para llegar a tu cita... pero claro, eso seria muy facil. Esa persona que esta delante tuyo de pronto, como si no se hubiera dado cuenta hasta entonces de dónde se encontraba, le hecha un mirada como de asombro a la máquina y se pone a buscar... a buscar el billete para poder salir!! (dios mio, si seguro que es la enésima vez que viaja y no hay manera de que aprendan). Claro, y no te creas que lo lleva a mano en el bolsillo del pantalon o la chaqueta, que va! Primero toca revolver en el bolso (es que normalmente son mujeres, estadística pura. Los hombres lo suelen llevar en la mano porque no soportarían la vergüenza de que otros le vean torpe con una maquina. Que cosas), y despues de unos largos segundos de "Maruja jones en busca de la cartera perdida" llega el momento de rebuscar aun más entre las miles de tarjetas de créditos, bonos descuento, el papel donde esta apuntada la lista de la compra, el vale de la tintorería, el calendario de 1982 que "me da pena tirar porque tiene la foto de la una virgen de nosedonde", y tropecientasmil cosas. Total, que mientras reprimes tus instintos asesinos que en ese momento estan a flor de piel, y mientras ves que las otras colas avanzan sin parar, uno no puede dejar de pensar: por qué a mi, por qué a mi,...

(Continuara...)